El profesor Elemér Hantos

En Budapest falleció, a la edad de 61 años, Elemér Hantos, profesor en la Universidad de esta ciudad. Numerosos son los ginebrinos que recordarán esta noble figura de sabio, quien fue al mismo tiempo un gran europeo. Diputado en el parlamento húngaro, Hantos fue, siendo muy joven, secretario de Estado del gobierno de su país antes de convertirse en el presidente de la Caja de ahorro postal de Hungría. En 1918, Hantos abandonó sus funciones públicas y se convirtió en el presidente de un banco privado, luego se dedicó exclusivamente a sus estudios preferidos.

Hantos fue un partidario convencido de los acuerdos regionales en Europa. Librecambista, se dio cuenta que Europa, tal cual estaba luego de los tratados de paz de 1919-20, con sus ajustes económicos y políticos defectuosos resultante de los cambios de las grandes unidades políticas y la creación consecutiva de nuevas unidades nacionales, económicas y políticas, iría infaliblemente hacia su ruina si los países, ligados entre sí por medio de vínculos geográficos y económicos, no se unían para resolver de común acuerdo sus dificultades económicas. Por esta razón, Hantos consideró que el ejemplo dado por el Imperio británico en Ottawa debía ser seguido en el plano europeo. Asimismo, Hantos vio en los acuerdos regionales de los Estados nórdicos, en la cooperación económica de los Estados bálticos, de los Estados de la Pequeña Entente, de los Estados del Pacto de Roma y de aquellos que vinculaban entre sí la Convención de Ouchy las piedras angulares de la reedificación de la economía europea.

Pero fue la región de Europa Central la que más le interesó. La idea preferida de Hantos, de la cual se convirtió en propagador elocuente, fue la cooperación estrecha de los países agrarios de Europa Central, cooperación que se afirmaría en la organización del comercio, de los transportes y de la política comercial. Es a los problemas económicos de esta región que fueron consagrados los volúmenes, que formaron una pequeña biblioteca, publicados desde 1925.
Sus trabajos sobre los problemas agrarios de Europa Central, sobre la política comercial, la cuestión monetaria, los problemas ferroviarios y fluviales de esta región, sobre su sistema postal, etc., gozan de prestigio en el ámbito. Le debemos la iniciativa de numerosos congresos acerca de los problemas económicos de Europa Central, así como la fundación de Institutos o Centros de Estudios en Ginebra, en Viena, en Brno y en Budapest, consagrados a dichas problemáticas. El Centro de Estudios de Europa Central fundado en 1930 en la Universidad de Ginebra, tuvo al profesor Ch. –A. Burky como director.

Hantos vino seguido a Ginebra dónde tuvo numerosas entrevistas con hombres de Estados interesados en sus profundos conocimientos de los problemas económicos. Nosotros recordamos muy bien los cursos brillantes que él brindó en 1930 en el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales y la conferencia que dio en el gran auditorio de nuestra Universidad ante un público numeroso y atento.

Desafortunadamente los eventos políticos fueron más allá de Hantos. Sus advertencias contra la primacía de la política en la vida económica de las naciones cayeron en terrenos áridos. El futuro mostrará si sus previsiones eran fundadas. Pero el recuerdo de este gran europeo sobrevivirá en sus obras y quedará grabado en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.

L. Ledermann,
Privatdozent en la Universidad.